debrayARTE

un pedazo de lo que me gusta,
otro no menos grande de lo que no
una pizca de amor
sabor
y otro mucho de mi



-vale la pena recibir palabras si llegan del corazón-

miércoles, 27 de enero de 2010

Siete

Después de días así, me has convidado de la claridad con la que sueles ver todo. Esa forma de actuar, esa forma de ser, que llena mis días de alegría y mis tardes de saber. No me importa cuanto tiempo tenga que pasar para que llegue a un destino a tu lado. No me importa que rodeemos toda la ciudad si conmigo no te sientes abandonado. Y siempre me tendrás para que sea tu masajista tibetana. Siempre me tendrás si necesitas un pedazo de alma. Sin importar el número de pasos que hayamos caminado, o el número de semáforos que hayamos recorrido; ahí estaré para recordarte que el mejor de los momentos es aquel donde solo se necesitan palabras, sin versos, ni comas ni acentos. La mejor de mis razones; mantener fija tu mirada y saborear esa sonrisa que de las pestañas me tiene colgada. Son ya siete...y todavía es la antítesis de esta obra.

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